martes, 4 de marzo de 2008

Y así...

¿Que quieres tomarte unos rones?, estás loca. ¿Desde cuándo no vamos a conversar tomándonos unos cafés, fumando tranquilamente?

Si quieres vamos por debajo de la ciudad, por las alcantarillas, puede que encontremos a Rotalio y su espectáculo de luces. Puede que consigamos encontrar ese pedazo de luna con el que tanto sueñas, el que tanto deseas.

A veces pienso que no puedes estar un momento a mi lado, que mis manos son demasiado grandes, o que mis anteojos son un estorbo. Mis labios sí son demasiado grandes, pero tú sigues pensando en todas esa cosas, mientras el olor a carmines y alabastros no deja de sorprendernos en la eterna noche, mi amor.

Mi pelo aún puede estar corto, pero mis ganas de tenerte a mi lado aún permanecen largas. Sígueme, la noche está perfecta para dormir en aquella banca, mientras mis grandes manos tocarán tu cintura y procurarán no bajar. Dejarte dormir y esperar a que más adelante nuestros sueños concluyan en un eterno amanecer, intactos, juentos...

Y así... amaneceré a tu lado.