Arquepito que revuelve mis neuronas. Aparato insipiente, pretendiente del ocio, caprazón de ópalo. Penetra en lo más interno de nuestros habitos futiles. Conocimiento artificial y conexión mágicas. Hablar ya no fue tan fácil. Experimento que mantiene en conflicto a los púbiles y púgiles en casa.
Encargo del Arquepitero mayor...
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