martes, 18 de diciembre de 2012

Poemetría: Lectura

Leerte de pies a cabeza
como un rezo
una novela extensa 
o un cuento precioso. 

Leerte de inicio a fin
de fin a inicio

Rozar tu piel con la vista
escrutando en silencio 
ese pergamino 
que se prolonga 
en todo tu cuerpo. 

Y que el fin sea el beso
el suspiro tuyo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Perro

Un poco loco para dejarse llevar por el pescuezo, ¿no?, y luego de algunos minutos mover la cola desesperadamente a la misma persona, ahora acariciándote el lomo, aguantándote las ganas para no ladrarle, morderle las pantorrillas hasta que llore de dolor. Un poco loco no cogerle la pierna y lograr una pequeña hemorragia. No, tan demente no es. Naturaleza le llaman. Otros, instinto.

Si es la naturaleza o el instinto, éste no deja de mover mi cola y yo de sacar la lengua mientras el tipo parado frente a mi deja de sonreírme, sentado en su largo y delicioso sofá, que me ha prohibido disfrutar tantas veces con golpes de sus zapatos o nuevamente cogiendo mi pescuezo y lanzándome al vacío de la habitación. Es él, quien mira lento con su pestañeo ese cuadrado lleno de colores y sonidos; quien dice cuidarme, alimentarme, amarme. Es él quien todos mis hermanos y congéneres me alientan a proteger hasta la muerte, en esa tentativa llamada fidelidad, mentira abyecta que busca condenarme a látigos constantes, a burlas generalizadas, a sentimientos de fácil olvido por el trabajo, eso llamado amor, o cualquier otro somero e insignificante motivo necesario para cogerme de la cola y hacerme llorar.

Así es pues, he decidido yo cogerle del pescuezo. No es suficiente de la pantorrilla, de la mano tirana que envuelve en dolor en vez de cariño o alimento. Ahora seré yo quien se acerqué con la lengua afuera, con ladridos fuerte pero reconfortantes, con la cola moviéndose de un lado para otro.

La cola ya no se mueve independientemente, es ahora controlada. Ven, amo, ven. Sigue creyendo que estoy feliz.

Juguemos.


martes, 30 de octubre de 2012

Poemetría: Untitled

Tengo mariposas en los bolsillos
esperando escapar
darle colores al cielo gris
parloteo confundido con aletazos
de sus frágiles telas tornasoladas
pegadas a su cuerpo pequeño
de metal

Escaparse lejos
donde no existan las palabras
demora, aurora, promesa
no volar sobre flores
sino sobre cabezas desordenadas
posarse eterno en tu nariz
y presenciar el film que se proyectan
desde tus ojos

Y verlas diluirse en el espacio
una, dos, eternas
sin perder una de vista
desde la más pequeña
hasta la inmortal
como el fiel reflejo de este sentimiento

En danzar onírico
en vuelco intermitente
Así siento.

lunes, 30 de julio de 2012

Poemetría: Comprendiendo

A la fecha llevo ya más de 5 inviernos caminando sin pesar
sin sentir culpa por las veces que habrías tropezado
u olvidado la dirección del lejano cono.

Andar sin un solo pensamiento que te invoque
una sonrisa que ya logró la libertad para mostrarse
entre bancos conocidos
lejanas ya matrices incongruentes
y letras tontas, cursivas y cursis

Son ahora tus días iluminados
tus miradas fijas
el caminar atento
insustituible
Casi sin ganas de romper la quietud
sin ganas

Sin embargo
encuentras en el recuerdo la forma perfecta para seguir manteniendo la ilusión
esa que has logrado con esfuerzo
con falsos rezos y lágrimas colocadas

Solo existo para decirte que no soy más aquella sombra que te acompañó en los inviernos
esa sombra que ya feneció
pues solo existen veranos
y me reconforta

jueves, 14 de junio de 2012

14 de mayo.

Hoy se levantó con la pesadez de la muerte. Le venía susurrando desde la antesala al descanso. Se sentía abarrotado de preocupación, triste, como si fuera a dejar este mundo en cualquier momento.Como si al cerrar los ojos soñara por toda la eternidad esos episodios donde volaba, follaba o recorría lugares ya recorridos, conocido personas ya conocidas.

Con miedo cerró los ojos para dormir. Se convenció de la facilidad de la muerte para adentrarse en un ser amodorrado, de la facilidad para sufrir en sueños más que en la realidad. Un privilegio que pocos podrían tener.

Sin embargo hoy se levantó. Abrió los ojos y comprobó los límites de las cosas, las formas de su habitación. Suspiró. Otro día de preocupación.

sábado, 26 de mayo de 2012

Consideraciones sobre Trujillo 1

Trujillo es un reflejo, cuya imagen, la cual se refleja en el espejo, se encuentra a 570 km al sur. Supongo que la distancia genera una serie de detalles inequívocos con la materia reflejada. Sin embargo, podríamos decir que es su sombra, el hermano gemelo, las dos gotas de agua, las palabras homónimas.

Las pequeñas diferencias podrían manifestarse en los taxis. Los taxis pasean en Trujillo. La mayoría de ellos están sin pasajeros, mientras los conductores, indiferentes a la sequedad de sus asientos, apachurrados en sus sitios, brazo doblado en la puerta, recostados y a punto de de fenecer por el sueño, no parecen preocuparse. Solo pasean: miran hacia y frente, manejando mientras la marea de asfalto les muestra el camino al fin del día.

También llevan encima números. Esa es la gran marca, diferencia de sus hermanos limeños. Todos lo vehículos mantienen dispuesto en su techo un número telefónico para su fácil ubicación. El de mayor facilidad: 222 - 2222. El más difícil... Bueno, ya me olvidé.

La ciudad no puede envidiarle nada a Lima. Tal vez un Mistura, los partidos de la selección y los conciertos masivos con estrellas de rock, regatoneros y salseros de vieja escuela. Por lo demás, en comida es superior; en mujeres están rivalizando a la par; en delicuencia están logrando la igualdad.

La sierra de Trujillo es otro caso. Merece un bien merecido post aparte.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Poemetría: Tan fácil

Tan fácil es ahora
acomodarme entre tus piernas
y encontrar la calma
mientras ellas se entrecruzan como tenazas
y me acercan más a ti

Después todo es sencillo
entremezclando tus dedos
en mi cabello
sobando la forma de mi cabeza
quedándome dormido sobre tu hombro

Y dejar
que te montes encima
que muerdas mis lóbulos
chupes lo que tengas que chupar
juegues con mis vellos
o simplemente me cantes al oído
todas las palabras que no caben
en la luz prendida

No importa si mi oído sangra
perfórame con infortunios
y oprobios
con escarnios y vituperios
convierte en soez tu vocabulario
serán como poemas en el lecho

Tan fácil es ahora
seguirle el ritmo a tu pecho que respira
saber que sigues a mi lado
saber que no quieres irte.

martes, 15 de mayo de 2012

Mis yos

La sensación experimentada hoy en la mañana me durará, máximo, una semana.

No recuerdo bien el momento exacto de la transición, un momento indistinguible entre el dolor y el placer, la ausencia y la estancia. 

No hubo una acción indispensable para lograr tal estado, tampoco una palabra o un pensamiento. Sólo me bastó el cielo gris, suficiente para captar en su segundo, dejando su aliento en los momentos posteriores, miles de momentos, situaciones, sensaciones y percepciones que se licuaron en mi cabeza. 

Desde el colegio, hasta la academia y la universidad. Todos mis yos aparecieron para decirme algo, sucinto y claro; algo importante que no deber ser tomado a la ligera jamás: he crecido.

Pero a la vez todos mis yos me demostraban su extrañeza ante esta nueva persona que veía inquietamente el cielo incoloro. A la vez sentía un cambio sustancial, me sentía extrañamente más alejado de mi sustancia, desconocerme en el alma y en el cuerpo. Esa guerra interna propició violentos malestares mentales, de gran relevancia existencial, pero de impacto menor en ese momento.

Fue algo de paso. Sin embargo sus repercusiones fueron inmediatas. Hasta ahora intento rememorar el eco que acompañó a esos minutos.

Me alejé de mí ser y existencia a la vez que comprendía que yo había cambiado.

O tal vez solo fue el producto de ver el cielo gris.

domingo, 13 de mayo de 2012

Diálogo ajeno.

- Buenas, ¿cuánto me cobra hasta Larcomar?
- Seis. Mi amor, pero te estoy diciendo que...
- No seas malo...
Me muestra su mano extendida con los 5 dedos bien separados.
- Dale.
- Pero chiquita, yo te quiero, y lo único que tú me das son enojos. Ya no sé qué quieres.
- ...(murmullos)
- Si no me quieres ver entonces te dejo y ya no nos vemos más.
- ... (murmullos)
- Ja, ja, ja, ja. No sé que quieres de mí, mami. Te quiero dejar el paso libre y parece que no me dejas. ¿Entonces qué quieres?
Me mira, despega el celular del oído y aprieta un botón.
- Yo necesito conocer otras personas. Mañana tengo una reunión con gente importante, personas de nivel -se ríe, mientras me mira. Solo me queda acompañarlo con una risa fingida.-, conocer otros lugares...
- ¿Y yo, mi amor?
- Tenemos que terminar...
- Entonces mañana nos encontramos y acabamos todo. Yo te deseo lo mejor, que te vaya bien.
- Mañana ya lo solucionamos.
- ¿Mañana nos vamos a la cama?
- Ja, ja, ja. ¡Qué dices!
- Pero dime... ¿Vendrás con tus jeans apretaditos, no?
- ¿Ves?, contigo no se puedo.
- Ya bueno nos vemos mañana. ¡Ah! No te olvidas la camisa.
- ¿Camisa? No me digas que sigues andando con ese polo horrible.
- Sí, cucharita, con el mismo polo. Cómo me vas a tener así de abandonado.
- ¡Cómo es posible! No, mañana mismo te doy la plata para que te compres tu camisa.
- Si, amor. No me importa que sea de 5 soles, no me importa. Sólo tener una.., ah, y que sea L... y rojita.
- Ya, ya, entonces así será.
-  Baja en la esquina, maestro.
- Bueno amor, mañana nos vemos. Cuidate. No te olvides de la camisa, ah!
- Si, chau, chau.
- Chau.
- Cóbrese.
- Puta que esta flaca se muere por mí.
- Pero parece que se quiere separar de ti, compadre.
- Eso dice, pero no va a poder.
- Bueno. Suerte.
- Nos vemos.

Y arrancó.

Hoy confieso

Días como hoy quiero quitarme el alma del cuerpo, ponerlo en otro envase y vivir sin preocupaciones, sin tanto mirar hacia abajo, ni esconder cosas de mí que me incomodan y que quiero esconder en más tela en la camisa.

O simplemente no salir, no saber que hay ojos que me ven como yo me veo, insistir en la ceguera generalizada, rogando para contagiarme lo más rápido posible, caer en una explosión óptica que prosiga con mis demás sentidos y no percibirme más.

Ruego cada día por ser una mancha, un sombra que viaja con el viento, energía deforme que no se preocupe por las ondas formadas en mi límites, o en el ancho de mi abdomen, en lo abultado de mi pecho.

Hoy confieso que me siento incomodo por el envase en el que me encuentro.

Una lucha constante y terrible.

sábado, 12 de mayo de 2012

Rounds que se pierden por cansancio

Cortázar había señalado, acertadamente, que la novela y el cuento finiquitaban como en un encuentro de boxeo. Mientras que la novela ganaba por puntos, el cuento lo hacía por KO. Un golpe seco que parte la quijada, quiebra la atención, instalada la emoción y destruye toda posibilidad de saborear un manjar que, apenas fue impuesto en nuestros labios, es arrebatado con insidiosa crueldad.

En la novela podemos saborear el dulce. Es más, en muchos casos el dulce se puede paladear desde el principio, desde la página 1, hasta el fin, como un caramelo de menta. Al momento en el que el dulce mentolado toca la punta de la lengua inicia un fresco festín gélido que no termina en la consumación del caramelo, sino en la sensación de frescura.

Esa impresión es la que te deja una buena novela. Una lectura que va ganando puntos a su avanzar; sin pensar en terminarla, pero sí intuyendo lo que podría ocurrir hojas más adelante, no necesariamente en la última hoja está el misterio. Sin embargo, no siempre pinta como lo dijo Cortázar, o como lo imaginamos al iniciar una novela.

Peor aún si es un escrito del cual te has hecho muchas expectativas. Novelas que se knockean solas, golpe en la quijada que debió darle al contrario (al lector); pero por motivos extraños (o una torpeza de cansancio natural) cae en propio rostro, dejando toda posibilidad de triunfo y excitación literaria al olvido.

Eso me ocurre con Crónica del pájaro que da vuelta al mundo. Este boxeador ha luchado demasiado, dando buenos golpes en los primeros 3 rounds. En los siguientes trata de mantener el ritmo de la pelea, moviéndose estratégicamente en un danzar escurridizo, sin mayor intención de atacar. Movimientos calculados, fríos, sin pasión.

Finalmente el trajín de los 12 rounds pasa factura. Solo se espera que caiga derrotado por el propio cansancio.

Leer en modo automático, por pura inercia; solo esperando que acabe la novela para saber el misterio, sin muchas ganas de saberlo, o saber qué vendrá en el próximo libro que será leído.

Rounds que se pierden por cansancio, por forzar la novela a niveles totalmente inexistentes.


jueves, 10 de mayo de 2012

Nadie maneja la mano con la que escribo.

Un día decidí escribir. No fue aquella vez que leí con energía ferviente de joven entusiasmado por la enseñanza superior, en una carpeta pintada de academia pre universitaria. Leyendo con pena y pesar por malgastar el dinero que mi padre abonaba mensualmente a las arcas de esta institución que lleva por nombre un libro de poemas de Vallejo.

Por aquel entonces estrechaba en mis manos por primera vez una compilación (no antología) de la Palabra del mudo. No sabría que años más tarde, en otra carpeta pintada, ahora individual, de la universidad Federico Villarreal, leería con mucha más efervescencia, una y otra vez, por partidas multiplicadas, sus cuentos que me los llevaré a la tumba.

Con Ribeyro no quise escribir, pero cimentaron mi estilo, dieron un camino a mis letras, un final, un producto. Quería escribir como Ribeyro; sobre todo con el abanico social y experimental que me daba la carrera que había dispuesto para mantenerme en mis años de vejez.

Decidí escribir por culpa de Borges, G.G.Marquez, Cortázar (Ficciones, Cien Años, Cuentos completos). Pero todos ellos me obligaron a escribir no como ellos, sino que, en su inminente sabiduría y conciencia de que no puedo escribir de un lugar que no sea mi hogar, me apuntaron con una pistola y me dijeron: "Escribirás como Ribeyro". Yo me dejaba nomás, porque como Julio Ramón siempre quise escribir.

Pero no pude, aunque quise. Rayé sus libros; las primeras ediciones de la Palabra del mudo, tomo 1, 2,3,4, rayados de arriba a abajo, tratando de encontrar la formula para lograr esa elegancia y ternura a la par, que se entremezclan en un completo paisaje de lo que es Lima urbana.

No pude, y me dolió.

Pero eso me enseño; me enseñó que debo encontrar mi propio estilo. No sé si aún lo sigo buscando, o trato de encontrarlo en vano mientras ya lo voy poniendo en práctica. Pero tratar de copiar un sistema, un modelo, un arquetipo solo te hace uno más del montón, aunque tengas las palabras precisas, concatenándose cadenciosas en una melodía poética que disturbie la tranquilidad del lector. No sirve de nada si te leo como Marquéz, Cortázar o Borges.

Simplemente no sirves.

Yo aún no sirvo. Pero puedo sentirme orgulloso de decir que nadie maneja la mano con la que escribo.

domingo, 22 de abril de 2012

Poemetría: In-creíble.

Ahora que lo pienso
no puedo creer que hace ya un tiempo
haya vivido
privado de las llamadas a media noche
y los buenos días calientes

Expuesto a tanta melancolía
o dramatismo infundado

Desaparecido de la ocasional tarde
donde inician los abrazos
los labios incrustado

Olvidado de las noches
con tonos de piel
entremezcladas en sudor

No puedo creer que ya vivido privado
hace algún tiempo
del jadeo explosivo
en ojos entrecerrados
de manos que aprietan mi espalda
como si destrozaran la colcha

De besos que no cansan
de orgasmos que se guardan
de lágrimas que no existen
y promesas impronunciables.

No puedo creer que haya vivido
todo ese tiempo
antes de conocerte.

martes, 20 de marzo de 2012

Consideraciones sobre un viaje II

¿La percepción cambia por los matices que delinean el contexto o es que es factible que estemos más cerca?

Las nubes permanecen quietas en el claro cielo serrano. Están quietas pero parecen moverse, irse a la medida que nos vamos nosotros también. Empujarnos mutuamente, escabullando un brazo pomposo y blanco-brillante, suave como las mejillas de algodón, que lucha con nuestros brazos carcomidos profundamente por el fricción del smog capitalino.

Se escapan, se alejan verticalmente, llegan a convertirse en parte del paisaje, dispuestos a la foto panorámica, al lente de cada cámara para absorberla en una memoria pequeña que nos acompañe toda la eternidad.

Sin embargo las tenemos cerca al punto de poderlas tocar con los dedos, sentir el aire frío con el cual sobreviven, convirtiéndolas en espectros negros e irascible. Grandes, magnánimas, infladas por el aire fresco que hiere nuestras fosas nasales.

Me hacen comprender que manejan un límite de suspensión, una valla en la que subir destruiría su acolchonada composición. Así como no se le es permitido bajar por disposiciones divinas o cálculos físico-químicos que escapan a conocimiento. Una línea invisible, divisoria y permanente que las sostiene, que equilibra el mundo tal cual lo conocemos.

Subir a la altura es conocer una realidad que desde los 0 msnm no podemos concebir. Subir es llegar al cielo, tocar las nubes. Volverse más azul. Más naturaleza y menos máquinas.

lunes, 19 de marzo de 2012

Consideraciones sobre un viaje I

Una niña de cachetes chaposos me contó, a modo de respuesta, a la pregunta ¿por qué no hay gatos en los pueblos?

"Los gatos son muy chiquitos. Podrán comer, hacerse gordos, les crecerá mucho pelo para que no sientan frío, pero igual siguen siendo chiquitos por su dentro. Sus pulmones siguen siendo chiquitos y no pueden respirar por la altura; les da soroche. Paran maullando nomás. No duermen, se echan un ratito y luego saltan, respiran rápido como si se ahogaran. Después de un tiempo los ves durmiendo tan bien que ya no quieren despertarse, y se quedan así, bien dormidos".

Lástima. No quiero un gato que duerma todo el día. Si alguna vez se me diera la oportunidad de vivir en la sierra quisiera llevar un gato. Lo que no falta son perros. La niña me dijo:

"Todos tenemos perros. Nos cuidan, nos avisan si viene algo malo. Además que son bien juguetones, siempre quieren jugar. Si ladran es porque hay alguien en la puerta o cerca a nuestra casa, nos avisan. Depende bastante de su ladrido. Si es muy fuerte y rápido no abrimos la puerta, llamamos desde dentro. Si no es así salimos con confianza".

Debo pensar la forma de llevar un gato a la sierra central, para que se aclimate y le crezcan los pulmones.

Antes de irme le pregunté a la niña si alguna vez había visto un gato.

"Solo en mis libros del colegio".

Lástima.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Poemetría: Llévame

Escribiré en tu mano el cronograma de acción
la espera que no se olvida
las horas que te digan que no estoy a tu lado
y me obligues a buscarme

Los espacios al aire
para que los llenes de mí

Los oídos vacíos
completarse de silbidos
o tarareos viejos

Las manos sueltas
que no se permitan meterse en los bolsillos

Escribiré en tu piel mi nombre
inolvidable

En tus piernas mis manos
inquietantes

En tus labios mi nerviosismo
acuciante.

domingo, 11 de marzo de 2012

Poemetría: Caminos

Hay tardes en las que digo
"cuántos soles serán necesarios para llegar a tu boca"
o, en el simple caso de que ya haya llegado
"cuántos besos serán suficientes para llegar a tu alma"

Ambos casos me demuestran de que no valen
poemas pésimos
dibujos invisibles
o aristas limadas

No hay un camino directo
a los ojos de tu alma
sino que tomo ambos como caminos
y me muestren el olor de tus suspiros
el origen de tu risa

El pretexto de tus piernas
o el objetivo de tus manos
cuestiones que aún están escritos en el viejo block de notas
Que se demoran en aparecer
escritos en tinta invisible
que dista de ser mi compañera.

Mientras no pueda seguir el camino
de tus ojos
a tu alma
podré descifrar el tamaño de tu sombra
o el lenguaje de tus labios
que buscan entrar
y compenetrarse a mi ser.

sábado, 10 de marzo de 2012

Poemetría: Final


De tanto morderme las uñas
he comenzado a sentir crujiente el estómago
la mariposas se van matando
o la gastritis empeorando.

Se va cayendo el cabello
dejando las canas listas a ser liberadas
Las lunas de los lentes
sobreviven a las rayaduras
Las palabras gruesas sienten deseos de ser suspiros

El arullo de las palomas no es más un arrullo
cuando los sueños
terminan en alguna pintura mal calibrada
Las paredes pierden el color
Los significados sentido
Mis manos, motivos.

Puede caerse el mundo como una canica
desfallecer el sol, quemarnos los párpados
y las pestañas

Ser tragado por las pesadillas
quedarme pegado en la cama sin levantarme más
sin respirar

Puede suceder el apocalipsis final
al verte tus ojos tristes
enrojecidos
sin la profunda alegría con la que me miran siempre
Solo en ese momento me cuestionaré
de los avatares de la historia
del destino profano
de las alegrías temporales.

Me cuestionaré la existencia
si yo vivo para amarte.

lunes, 20 de febrero de 2012

20 de febrero 2012

Hay pasiones fuertes que parecen romper la cáscara que llamamos piel, agrietarla (las llaman estrías) y escapan por ahí cuando los poros no son suficientes. Salen disparadas por los dedos e inscritos en páginas, redes sociales, hojas de papel. Los ojos no dejan de parpadear, esperando que lo que ve no sea un sueño, más bien la historia que consume en segundos miles de frases y sentencias. Una energía que espera salir por espacios que nunca tendrán una manifestación, como las uñas, los vellos, las marcas, las arrugas... 

Pasiones que alteran de diferentes formas. Una peculiar pasión apareció ayer en una situación que no merecía mi mayor atención y ni preocupación; sin embargo me hirió en lo más profundo. No un dolor penetrante y fuerte, sino mas bien una quemadura que se mantiene y que recrudece con el aire y el agua. Una herida que se incendiaba con el recuerdo y que no pasaba con hielo.

Aunque la quemadura que invadía mis entrañas me sumergía en rencor profundo me daba cuenta que mi ira era infundada, autoflagelándome.

Comenzar a analizar los momentos de decepción es la clave para no meterse en líos que no tienen cauce.

lunes, 13 de febrero de 2012

Poemetría: Odio

No me digas
que el silencio le pertenece
al desamor infundado
a la culpa ajena

Es la muerte la que te ronda
te va llevando de a pocos
volviéndote invisible
carcomiendo tus ojos
destruyendo tu piel

No le eches la culpa
al viento
el suelo liso
a las voces amenas
o tus pasos disipados

Fue los ojos con rabia
la voz arenosa
enervación frustrante
quien te lleva al otro lado
a esa pequeña oscuridad
la jaula
para un animal impotente
que grita porque es la única forma
de hacerse notar.

Vas a morir solo
y tu grito no le llegará
a nadie.

sábado, 11 de febrero de 2012

04/02/2012

La realidad se parece a una de esas clásicas bolas de cristal para navidad. Simple en su quietud, al darle la vuelta y ver caer la 'nieve' todo se transforma; adquiere un matiz nostálgico y hermoso. En la realidad, nuestro día a día en movimiento pero en quietud por la cotidianidad de los sucesos, hay situaciones que transforman esa linealidad hacia caminos absurdos y tontos.

sábado, 4 de febrero de 2012

Retazos

Con tantas manos
con muchos ojos
a veces no es necesario
una calle fría
o un canción suave.

Simplemente
el silencio
donde las manos digan lo que mi voz
donde los ojos vean lo que tu voz
dirían.

Un simple silencio.

domingo, 29 de enero de 2012

Untitled

Porque
para
amarte
no
necesito
esforzarme

Dame
de
tu
aliento

Comparte
tu
alma

Cuenta
mis
dedos

Dame
tus
labios
para
morderlos

Porque
para
amarte
no
hago
más
que
verte

sábado, 28 de enero de 2012

Poemetría: En tus ojos

Cielo gris
brillo sombrío
pétalos enfrentados
o soberbia equilibrada

Partes exquisitas del paisaje
esa que cae
de los péndulos
tus ojos
que no se demoren en darme
la respuesta

viernes, 20 de enero de 2012

Poemetría: Así.


Así como
me cuesta resolver los crucigramas
como me falta para llegar a una nota
Así como
quiero encogerme para que no te empines
como te beso para que no respires
Así me faltan las palabras
para decirte
lo que no pueden decir mis abrazos
mis ojos
los labios que besas
los besos que te entrego.

Así me cuesta decirte
que eres lo que completa mi sonrisa.
Decirte que no hay más que tu cabello en mi hombro
o tus manos con las mías.

Así me cuesta decirte
como lo eres todo
y me vuelves en nada.

martes, 17 de enero de 2012

Poemetría: Untitled

Aspiro las cenizas
de viejos sentimientos que incineré
en una noche buena
tratando de recuperar con intensidad
todo aquello que quiero darte
y que alguna vez quise perder.

Una prisión llena de zombies
esperan por mí
que con la llave quieta en mi mano
intenté descifrar tus abrazos apasionados
o tus ojos viéndome en muerte lenta.

Mi mano se mantiene indiferente
en cielos bajos pintados en azul besos
pero mi cuerpo tiembla y el camino es aún largo
'hago caso hasta lo que no dices' dice la pared
yo creo que es más que eso

Escuchar la respiración indiferente
o sorprenderse de un movimiento
natural de tus pestañas
amar tus cejas pintadas
o el color de uñas
con el que me sorprendes cada día.

A pesar de todo ello
la cuerpo sigue temblando
un temor infundado
tatuaje en la piel que quema

El dolor no es paliativo
sigo
esperando encontrarte en el camino
en el patio de juegos
en la acera de enfrente.