sábado, 26 de mayo de 2012

Consideraciones sobre Trujillo 1

Trujillo es un reflejo, cuya imagen, la cual se refleja en el espejo, se encuentra a 570 km al sur. Supongo que la distancia genera una serie de detalles inequívocos con la materia reflejada. Sin embargo, podríamos decir que es su sombra, el hermano gemelo, las dos gotas de agua, las palabras homónimas.

Las pequeñas diferencias podrían manifestarse en los taxis. Los taxis pasean en Trujillo. La mayoría de ellos están sin pasajeros, mientras los conductores, indiferentes a la sequedad de sus asientos, apachurrados en sus sitios, brazo doblado en la puerta, recostados y a punto de de fenecer por el sueño, no parecen preocuparse. Solo pasean: miran hacia y frente, manejando mientras la marea de asfalto les muestra el camino al fin del día.

También llevan encima números. Esa es la gran marca, diferencia de sus hermanos limeños. Todos lo vehículos mantienen dispuesto en su techo un número telefónico para su fácil ubicación. El de mayor facilidad: 222 - 2222. El más difícil... Bueno, ya me olvidé.

La ciudad no puede envidiarle nada a Lima. Tal vez un Mistura, los partidos de la selección y los conciertos masivos con estrellas de rock, regatoneros y salseros de vieja escuela. Por lo demás, en comida es superior; en mujeres están rivalizando a la par; en delicuencia están logrando la igualdad.

La sierra de Trujillo es otro caso. Merece un bien merecido post aparte.

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