domingo, 25 de octubre de 2009

Fumador

Cuando uno fuma demasiado se le vienen algunas ideas en la cabeza, como éstas:

1. Que se puede dejar cuando uno quiera. Eso sólo al principio; luego, el juego se hace demasiado serio y excitante como para dejarlo (excusa). Sí, simples excusas. Definitivamente no se puede.

2.  Fumar hasta lo último, sacarle el jugo, hasta que no quede humo, sacarle hasta el IGV.

3. Cigarrillo (antes de prenderlo). Cigaril (prendido). Cigarro (Comienzas a fumarlo). Ciga (se acaba!). Ci (en las últimas!). C (le has sacado hasta el IGV).

4. Con el humo puedes hacer desde aritos, el dragón (por la nariz y con la cara de molesto), por la oreja (mito), por entre los dientes (confirmado, yo lo he hecho) y lo que más se hace: atorarte.

5. Decir que compras que te fumas uno diario, pero entre pucho y pucho te tiras como diez.

6. Lo último; que te hacer ver intelectual, escritor, científico... cool.

2 comentarios:

G-habichuela dijo...

Tienes razón en todo lo que dices...pero depende eso de verte intelectual, interesanton, cool...si no sabes coger correctamente el bendito cigarrillo más bien te ves cómo un adolescente creyendo que es "grande" o cómo idiota. Je

Eladi dijo...

yo lo deje y para ser sincero... no lo extraño para nada :P