viernes, 13 de febrero de 2009

Apenas tendré tiempo para verte

Deja de picarme los ojos, no entiende Elizabeth que tiene la manía de picarme los ojos mientras me me susurra al oído una canción de cuna. La pantalla se levanta ante nuestros ojos lejanos, pero siempre estamos con los juegos de manos, con los dedos moviéndose intempestivamente. Solo basta un hola, un zumbido extraño que contrae cualquier oído, y nuestra conversación comienza.
Y parece querer comerme con las palabras, maltratarme con esos gestos que apenas percibo a través del cristal. Solo conozco de ella su cabello largo y onduleante, su nombre y la manera como conecta las palabras en esta relación sin ningún tipo de ataduras o contratos. Un hola innecesario o una despedida sin sentido. Todo se mueve a partir de eso.
Todo queda en blanco, tal vez signifique un te veo después o estoy ocupada hablando con alguien más interesante, no sé, tampoco sé si me interesa, lo único que sé es que al día siguiente hablaremos como siempre, dejando atrás historias que nunca tuvimos ni que nunca tendremos. Nombres que van y vienen, nombres que no tienen significado... ¡Ramón!, y su dedo en mi ojo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi gran amigoooooo sammmmmmmmmmmmmmmmmm !!!!
no solo lei este sino tb los de ramon y el de tu viaje a cajamarca !!!!
encerio lo haces bien , me gusta mucho la forma como narras ,escojes las palabras precisas !!! vas por buen camino !! y ps paciencia con lo de la publicacion del comercio !!!!
ya te dije , tranquilo , muchaaaaaaa pero mucha paciencia !!!
y nada graciassss por el corto , esta interesante jejeje
hablamos byeeeeee y suerte !!!
Eli !!

Anónimo dijo...

n_n...que aleg0rico!