lunes, 5 de abril de 2010

Sobre el valor de la estética

No cabe en mi reflexión sobre la estética que siendo uno de las selecciones más subjetivas que existen en el imaginario social, tenga reglas impuestas y demarcadas en cada uno de nosotros. Me aterrorizo al saberme parte de este problema: cuántas veces he descubierto que algo no me gusta, no porque realmente no me parezca estético, sino por el siemple hecho de ser algo "que no va acorde con el gusto colectivo".

Que alguien se vea mejor porque antes estaba flaca o que alguien no pueda verse sin otro color de cabello que el amarillo. Son esterotipos -por no decir arquepitos- de una imagen que nos venden como la originaria y real, la que debe ser, donde no hay otras que valgan la pena. Muchas veces me he reprimido al comunicar mi gusto hacia una mujer con rasgos indigenas, piel cobriza, cabellos largos y azabaches.

Qué hemos hecho para que seamos reprimidos de esta forma, hasta la manera de ver lo bello y estético que supuestamente es algo tan nuestro tan interno?? Otra construcción que nos amarra en cadenas y no nos deja movernos, ver y sentir de la forma más espontánea posible.

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