sábado, 19 de febrero de 2011

19 de febrero

No sé que signifique eso, pero encontré unas llaves colgadas en un aviso de paradero del Metropolitano. Era increíble verlas complementarse con el aviso, fusionarse, camaleónicas, siendo tan fácil parte de él. Era un accesorio más del cuadro, con la soga azul -al igual que poste que lo sostiene y donde cuelgan las llaves; tres displicencias de metal que colgaban sin presiones, tranquilas al movimiento del viento, quietas al bamboleo del silencio. Nunca había presenciado escena parecida: tres llaves -dos de tamaño estándar y una pequeñita- colgadas en la inmensidad de la calle, en los extremos de la soledad.

Y estando ahí supe que esas llaves eran mías, que habían sido colocadas con la intención de cogerlas y abrir las puertas en donde la cerradura diese con las llaves. No sabía qué puertas, no sabía que cuarto, sólo atinaba a pensar que cogiéndolas obtendría la respuesta de la habitación que tiene la puerta que se abre con las llaves que cuelgan en el aviso, y mostrarme el contenido. Tal vez el secreto de mi timidez, la constitución de mi lentitud o la explicación de mi soledad. Lo cierto que es que a más ganas de coger la llaves, más me rehusaba a hacerlo.
Lo único que pude hacer es jugar con ellas; balancearlas dentro de su campo de movimiento, empujarlas como un niño a otro en los columpios. Quizá como el gato al jugar con el punta de lana que cuelga de lo alto de la mesa. Me divertía jugando con las llaves que producían un tintineo agradable que me inducía a seguir meciéndolas. Con el tiempo descubrí que si seguía meciéndolas con ahínco podría descolocarlas de su posición, hacerlas caer y cogerlas, descubriendo el origen de mi universo, el motivo de mi vida. Pero a pesar de los intentos la llave daba vueltas dentro de su eje sin cansancios, desesperando mis ganas por verla caer y guardarlas en mi bolsillo.

Pero mi mala suerte es así. A los segundos llegó el Metropolitano y tuve que abordarlo. La llave seguía balanceándose, hasta que .... se quedó quieta como la encontré.

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