jueves, 13 de noviembre de 2008

13 de noviembre (5:31 pm.)

Una lágrima nació de mi ojo derecho, se deslizó por mi mejilla y, cuando estaba a punto de caer, se agarró fuerte de mi mejilla, se acomodó presta, y me dijo:

-¿Cómo así me concebiste?
- Mmm, tal vez un golpe en el corazón, un tropiezo de mi alma o alguna travesura de mis recuerdos.
- ¿Pero por qué solo yo? Yo nazco con la idea de que como yo, saldrán miles de lágrimas y caeremos en el vacío y terminará tu sufrimiento.
- No tengo la respuesta para esa pregunta, lo único que te puedo decir es que tal vez seas tú una lágrima del final, esa donde todo el dolor se va por fin, para que no regrese.
- ¿Una lágrima del final?
- Todo mi dolor y sufrimiento está en ti. Después de ti ya no sufriré más.

Y parece que lo comprendió todo, y se lanzó al vacío.

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