viernes, 7 de mayo de 2010

La chica de la carpeta rosada

Caigo aún estando sentado en mi pequeña carpeta indeseable. Objeto bizarro que no me recibe en mis magnitudes, en mis tremendas ganas de ser. Caigo viéndote al lado, en tu carpeta rosada, donde te distingues del resto, sentanda perfecta, a veces quebradita como me enloqueces, ciertos días desparramada en tus silencios, otro con las piernas cruzadas que desbordan de sensualidad. Y casi nunca a los ojos, casi nunca te sientas y me ves, y yo intento buscarte la mirada y seguir cayendo sentado en mi carpeta. Dejándome llevar por la corriente.

Tu carpeta rosada no quiere alejarse de mí. Puedes sentarte 5 ó 6 filas más allá, 4 ó 3 carpetas más atrás, pero siempre tengo la mirada en tu carpeta, y en tu sentar incólume, en tus maneras sensatas y pacíficas. Volteo para verte y tu mirada choca con la mía y no me deja respirar. Me gustaría quedarme viéndote de largo, pero me dejas y sólo queda mirar la pizarra, mirar las cabezas, mirar los perfiles, y verte sentanda tan fresca como tu carpeta rosada permite tenerte.

2 comentarios:

madhewbellamy dijo...

y... ella es un personaje solamente? O realmente estás tan enamorado de ella sin que se de cuenta?

Sociobear dijo...

Es un personaje armado de varios trazos, de varias mujeres ideales que rondan por ahí. No creo que sea precisamente enamoramiento lo que siento, sino una oportunidad para estar ahí.