domingo, 19 de abril de 2009

Una noche de teatro

Por fin Ramón sacó provecho en una función de teatro, algo más que enamorarse de alguna de las participantes en la obra (pero Ramón estaba en todo lo correcto, aquella pequeña y frágil muchacha de cabellos negros, de piel cobriza, casi dorada, y su rostro... y sus ojos que uno quería caerse dentro de ellos, como en un pozo).
Hasta que escuchó esto:
"El amor es como dos flores. Cuando una se marchita..."
Y el tiempo se detuvo y un flashback hizo que por un espacio de milisegundos (si es el término correcto), una serie de recuerdos y odios aparecieran frente a sus ojos y nublaran sus pensamientos.
A los milisegundos (sic?) después, volvía a ver a aquella criatura, esperando que en algún movimiento sobre el escenario posara sus ojos en Ramón, y quedará tan cautivada como él (sic).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece q hay algo kon Ramón , xk yo kada vz q voy al teatro me termino x konctrar en algún personaje en special! y luego el komntario es: la obra , si weno kon algunas imagnes konfusas , pero el que encarnaba a ... cual es su nombre?.....

krmen

Melissa Alighieri Vallejo dijo...

Oe oso ta bravazo!!! q lokso...q tal tubo el teatro?? supongo q con esta historia lo se todo...jaja plop! oe ta xvr d evrdad lokso