martes, 28 de julio de 2009

Señor Billy The Kid , ¿o Capitán Dexter?

Veo que tenemos los mismo gustos Luisito; no por la poesía, si no por esa manera tan "cool" de dejarnos las patillas, digo mientras prendo el cigarrillo y tú esbozas una sonrisa, de esas que dejan ver tus dientes separados. Ya terminaste tu carrera de Medicina y aún sigues escribiendo poemas como un niño de 5 años: a grandes colores y pequeños seres que pretenden salir de las hojas asimétricas de tu borrador. Yo ya acabaré y pienso dejar de escribir esos relatos que tanto te hacen reír; algunos comentarios han herido mi alma de niño.

Pero ahí apareces tú, con tu bata larga, tu estetoscopio con que el cual tratas de auscultar mis lentes tristes y me das un sonrisota: Me sorprendería si hicieras caso a esos comentarios, me dijo entre molesto y divertido. Yo deje llevarme por el juego mientras miraba sus patillas y me daba cuenta que eran tan parecidas. Vivimos en los años setentas mi querido doctor. Él sólo se ilimitaba a darme la espalda y sacar algo del bolsillo, ponérselo en el rostro y decir: ¡No! Billy The Kid para usted.

Y me dio un un papel garabateado sobre un poema:

Lo mejor que me
Sucedió fue
Haberte conocido
How can I see you,
No, how, no, because
My love.
Un día
Conocí el poder
Ligero de la palabra:
Yo tartamudeaba
En frases,
Con los ojos: tales
Ojos que en el mar
Se agotan.
Que
En el mar pierden
Un reflejo, el asfalto?

Para ella, me gritó, que pretende alejarte de las garras de la hermosura de la niñez y peor aún, de la escritura.

Tú no eres Billy The Kid, Luis Hernández, tú eres el Capitán Dexter. Ahora danzas, emulas estar sobre un caballo, y estás feliz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

con su letra primarioza, casi como la mia, escribe unos versos, casi como los míos y esconde un corazón casi como no es el mío, y a la pequeña betty, la frazadita que yo nunca fui... y en sus dibujos una gata, casi como la mia...