martes, 29 de junio de 2010

Rarezas

Te siento más cerca que en cualquier otro momento, pero me invade el miedo de no acercarme más y solo alejarme, alejarme hasta que nuevamente los holas sean una costumbre en el calendario. De andar por tu lado y verte a escondidas, por el rabillo del ojo, y actuar como si no me interesaras, siempre mirando a otro lado menos tu rostos dulce y pequeño, siempre de porcelana y de resorte que caen en tu frente presta a ser rozada por mis dedos.

No. No quiero eso. Quiero acercarme a ti y poder hacerte reir con el movimiento de mis dedos. Hacerte molestar con lo pesado de mis ojos. Asustarte con lo hondo de mis ojeras. Quiero ser parte, aunque sea pequeña, de tu vida, de tu cotidiano trajín, de tu extraño clima, de tu caminar pavoneado, de su sonrisa a flor de piel.

No hay comentarios: