jueves, 21 de mayo de 2009

Pacto entre ciegos

Leer a Sábato fue una aventura llena de experiencias complejas y sentimientos difuminados en el pecho de otra persona. Me sonó a las penas en un bar, en las confesiones autobiográficas de un tipo que de a pocos se cree que cada cosa que pasa por esas corrientes nerviosas alrededor de su cerebro son importantes y le dan un matiz más que especial: complejo y aburrido. Entre toda esa trama aparece un Informe sobre Ciegos de lo más entretenido. Luego lo mismo de siempre, hojas y hojas de un monologo que diserta sobre la vivencia de otros personas que se mezclan con sucesos del pasado...
Leer a Saramago es otra cosa. La ceguera lechosa, el mal blanco, la continuidad de un salvajismo, el terrible destino de esos ciegos, el encuentro y desencuentro, la simplicidad de la narrativa, el vivo ejemplo de que algo tan sencillo puede calar tan hondo...
Algo tan subjetivo y cargado de pasiones ajenas queda estática en la iris.

1 comentario:

Melissa Alighieri Vallejo dijo...

d verdad verdad, no maye ni meirda xD nu we q teno, tal vz teno q leela en otro momento amio! xD no t puedo decir anda xq simplemente aun o entiendo lo q lei creoq mientras elia pasaba tora cosa x mi mente sorry!