viernes, 1 de mayo de 2009

Los primeros días del otoño esperado

Estos últimos días siento una apacible sensación de tranquilidad. En el barrio un aire renovador parece darle vida a todos los rincones: las vecinas siguen chismoseando en grupo, ahora se apretujan entre ellas con más fuerza. Los chicos salen con esas raras cosas de largas mangas y han cambiado los shorts por largas piernas de tela. Juegan con más ganas, se cansan menos, sudan menos, corren sin aspavientos, las sonrisas no se pierden a pesar del cielo gris.
Pero yo veo otras cosas: el cerro cercano se va tapando con la vertiginosa neblina. El mar lanza su desconcertante olor, el cielo se tapa de a pocos. En las noche la luna y las estrellas a penas y se distinguen. En las madrugadas el frío es casi insoportable, como para no dejar la banca del parque donde voy disfrutando la llegada de este invierno que será especial.
El universo parece confabularse, quiere que deje atrás grandes malos momentos, que vuelva a ser yo y todo a mi alrededor. En el paradero, de regreso a mi casa, la neblina aparece en el cielo. Puedo distinguirla cuando susurra al lado de los grandes postes amarillentos, camina lento, se va asentando en la ciudad.
En los pocos días todo será perfecto. EL cielo gris de Lima reaparece.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lima, húmeda, gris, a mi tb me nknta el invierno, y el limeño , me es tan teatral..
Yo tambien quiero sentarme en esa banca.

Carmen.

Melissa Alighieri Vallejo dijo...

Si, t conte q vi el cielo gris, en el carro el cambio de cielo conel de chorrillos, en q banca ah?? xD bueno supongo q ya se que banca....la neblina, siento que cubre mis pensamientos no crees? nuestro esperado invierno?? sr oso!tkm ta xvr amio!