martes, 4 de agosto de 2009

Estruendos

Dime que nos veremos el sábado. Dímelo. Pero no lo digas con esa cara, dímelo con seriedad, con presteza, con ganas. Pero dímelo con intención de verme ese sábado, no de volada, no con ganas de terminar con esa escena, no con ganas de mandar todo a la mierda, tú que eres especialista en correrte de las situaciones difícil sólo con un: "nos vemos el sábado.
Y lo dices, con esa cara de mosca muerta. Te me caíste de cara y borraste el último recuerdo que quedó de todo.
Ahora miente que el sábado no puedes. Mienteme sobre el tiempo, explícame, oh conocedora del espacio y tiempo, que este último es cruel, que te amarra, que no te suelta, que no te deja desenvolverte como quisieras, que te seduce, te lleva a otros lados, a otras camas y te hace fingir el mismo gemido que conocí en cuartos pequeños y tristemente mentirosos, pertenecientes a un sueño. Miénteme que no podrás este sábado que cambiarás de voz, de cuerpo, de estruendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y si fuera cruel?
si me amarrara sin dejarme respirar?
si no me suelta ni para arreglarme el cabello?
...
Y si fuera yo cruel con él?
si soy yo quien lo amarra sin dejarlo respirar?
y no quiero soltarlo ni para que se ate el pasador...
ocurre que se desemvielve y me desenvuelvo como queremos.