lunes, 23 de agosto de 2010

Tan fácil

Todo se hizo tan fácil. Esta pantalla pegada a un estante, esta comunicación alejada e intima, distante y caótica; lo hizo todo tan fácil. Decirme que me vaya, decirme que te vas. Mentirnos nuevamente. Unas cuantas palabras pegadas a una foto, un fuente de word con algún color, un nick que dice mucho pero a la vez poco, como todo en este mes que fue un sueño, una apacible pesadilla que terminó sin más, como las promesas que se dieron y que salieron de las bocas carcomidas por la confusión.

Todo se hizo más fácil. Evitar vernos, tenernos cerca. Evitar adioses que nunca saldrán materializadas en voz, evitar abrazos que se prolongan por eternos segundos, evitar besos que traían ternura, pasión, deseos; evitar roces de nuestros cuerpos que terminarán en alguna cama desordenada en plena noche, donde tus gemidos se confunden con mi corazón que estalla por tenerte una vez más cerca a mí. Todo se hizo tan fácil.

Olvidar todo, es tan fácil con decir a través de una ventana virtual: está decidido, me voy. Nos vamos, adiós.

Tan fácil, es olvidar una noche de pasión, una declaratoria de amor, un arrebato contra tu cuerpo, tu cuello, tus cabellos que hacen perfecta armonía con mis hombros, tus piernas que no dejo de tocar y que me faltó morder. Tan fácil por acá. Adiós.

No hay comentarios: